8/27/2008

Las olimpiadas: una primera reflexión

(Artículo publicado en Diario Monitor el 26 de agosto de 2008)

Han terminado, finalmente, las Olimpiadas de Pekín. Después de dos arduas semanas de competencias, China es la gran campeona y toda la inversión en infraestructura, así como el costo social, político y humano, que significó la justa veraniega tuvo una justa recompensa. Eso sí, los problemas de desigualdad económica que aquejan actualmente a China, así como el autoritarismo de su gobierno y la represión emprendida hacia los grupos minoritarios salió relucir antes de los juegos, pero esto no fue un obstáculo, aunque obligan la realización de nuevas reformas.

Ahora bien, una vez culminada la justa en China, los ojos de las principales autoridades deportivas se enfocan hacia Londres. La capital inglesa albergará los juegos olímpicos de 2012 y todo indica que será unas grandes Olimpiadas, pero algunos diarios londinenses han sostenido que no se logrará a tiempo la modernización de la capital inglesa. Cuando leí estas notas, no di mucho crédito de esto. Gran Bretaña, a diferencia de China, es un país que logró mucho antes la salida del atraso. Pero hace unos días estuve por Londres y la verdad quedé sorprendido.

Por ejemplo, el metro londinense es un desastre. No sólo es viejo. Es ineficiente y a comparación del de Tokio, carece de las facilidades para que las personas discapacitadas pueden subir a los vagones. Igualmente, las señalizaciones son sumamente ambiguas y para rematar, hay pocas máquinas de boletos y no son modernas. Aunado a lo anterior, los trenes llegan tarde y cruzar las calles de Londres es un odisea, ya que los semáforos para los peatones, simplemente no sirven de nada.

Empero, no es un caos como la ciudad de México. A pesar de todas estas desventajas, Londres ha logrado impulsar de una manera exitosa el turismo y en este rubro supera por mucho a Tokio. Por ejemplo, el establecimiento del pase por día permite el uso ilimitado del metro por la principal zona turística de Londres, lo cual posibilita un desplazamiento relativamente barato, algo que en Tokio es impensable. Además, la existencia de numerosos restaurantes extranjeros (comida china, india, árabe, mexicana, etc.) permite a los turistas seguir comiendo los platillos que acostumbran, algo que en Tokio no sucede igual, ya que la comida extranjera que sirven aquí está demasiado amoldada al paladar japonés.

Como se ve, Londres, pese a todo lo que se diga, es una de las mejores sedes para albergar los juegos olímpicos y no dudo que logrará su cometido. Eso sí, es una ciudad cara como Tokio, por lo que muchos mexicanos que la visiten tendrán que sufrir con esto.

Ahora bien, mientras los ojos de la comunidad olímpica se centra en el Reino Unido, la vista de muchos japoneses se centran en Tokio, ya que las autoridades de esta ciudad, especialmente su gobernador, el derechista Shintato Ishihara, decidieron postular a la capital japonesa como la sede de los próximos juegos olímpicos de 2016. En un inicio, muchos criticaron esta postulación por considerarla un gasto excesivo y señalaron que otras ciudades japonesas como Osaka y Fukuoka, así como Dubai u otras ciudades asiáticas deberían albergar la justa veraniega. Empero, Ishihara logró su cometido y hace un par de meses, la capital japonesa, pasó la primera ronda.

Ahora, Tokio tendrá que competir contra Chicago, Madrid y Río de Janeiro y todo se definirá en octubre de 2009, cuando en Copenhague se designe de la sede de los juegos de 2016. Por cierto, muchos especialistas han considerado que Chicago y Tokio son las dos sedes que tienen más posibilidades. Pero ¿cuáles son las opciones reales de Tokio? Esto será el tema de la cavilación de la siguiente semana, pero adelantando un poco, basta decir lo siguiente.

El proyecto de Ishihara, por su contenido tiene mucha oportunidad de ganar. Su intención es reutilizar la infraestructura heredada de la Olimpiada de 1964 y centrar en un espacio reducido la mayor parte de la justa. Además, las excelentes condiciones de transporte y de seguridad permitirán realizar sin ningún problema un evento de tal magnitud. Esto significa que no se gastarán recursos innecesarios de los habitantes de Tokio y junto con la colaboración de las empresas japonesas y el uso de tecnología de punta se garantizarán un gran show.

En fin, pero aún falta mucho. A guisa de conclusión, es muy prematuro decir que Tokio ganará la sede. Además, lo que ahora es primordial son los Juegos Olímpicos de Londres, pero la cuenta regresiva ha comenzado. Veamos qué pasa.

0 件のコメント: