Desde hace un par de años, me he dedicado a la traducción de obras literarias japonesas. En un inicio era un forma de ejercicio mental, pero gracias a la ayuda de amigos y a algunas revistas tanto literarias como académicas he podido dar a conocer al mundo de hablahispana algunas muestras de los "clásicos”.
Las versiones originales fueron tomadas de la Biblioteca Digital de Internet Azora Bunko (http://www.aozora.gr.jp/), la cual se dedica a la difusión de obras japonesas, cuyos derechos de autor ya pasaron los límites establecidos por la legislación japonesa: cincuenta años. Por lo que es posible traducir sin problema.
Para transliteralizar el nombre de los personajes y los lugares he utilizado el sistema de romanización Hepburn moderno. En instituciones de hablahispana, especialmente en El Colegio de México y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se suelen utilizar el Sistema UNAM-Colmex. Este permite acercar los sonidos más exactos del japonés, al castellano pero es infuncional cuando se trata de nombres propios. Por eso se utilizó el convencional Hepburn. Por otro lado, en la parte de los personajes, se decidió respetar el orden japonés: aparece primero el apellido y luego el nombre.
La traducción, así como la redacción y comentarios adicionales en los pies de página son totalmente mi responsabilidad totalmente. He tratado de recrear, en la medida de lo posible, una versión castellana del japonés de esos años, así como la forma como hablaban los personajes. Algunas frases no se usan actualmente o bien son despectivas y políticamente incorrectas en nuestros días. Incluso dentro del propio castellano.
* A partir de 2013, comencé a traducir ya de manera“oficial” gracias al apoyo de la editorial española Quaterni. Hemos traducido obras “clásicas” pero también de autores modernos.
La lista completa de las traducciones la pueden ver en este sitio.
Las versiones originales fueron tomadas de la Biblioteca Digital de Internet Azora Bunko (http://www.aozora.gr.jp/), la cual se dedica a la difusión de obras japonesas, cuyos derechos de autor ya pasaron los límites establecidos por la legislación japonesa: cincuenta años. Por lo que es posible traducir sin problema.
Para transliteralizar el nombre de los personajes y los lugares he utilizado el sistema de romanización Hepburn moderno. En instituciones de hablahispana, especialmente en El Colegio de México y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se suelen utilizar el Sistema UNAM-Colmex. Este permite acercar los sonidos más exactos del japonés, al castellano pero es infuncional cuando se trata de nombres propios. Por eso se utilizó el convencional Hepburn. Por otro lado, en la parte de los personajes, se decidió respetar el orden japonés: aparece primero el apellido y luego el nombre.
La traducción, así como la redacción y comentarios adicionales en los pies de página son totalmente mi responsabilidad totalmente. He tratado de recrear, en la medida de lo posible, una versión castellana del japonés de esos años, así como la forma como hablaban los personajes. Algunas frases no se usan actualmente o bien son despectivas y políticamente incorrectas en nuestros días. Incluso dentro del propio castellano.
* A partir de 2013, comencé a traducir ya de manera“oficial” gracias al apoyo de la editorial española Quaterni. Hemos traducido obras “clásicas” pero también de autores modernos.
La lista completa de las traducciones la pueden ver en este sitio.