4/05/2012

Presidentes


Migue De la Madrid

    Aunque parezca que esté presumiendo, he tenido la fortuna y muchas veces la desgracia de encontrarme con personajes famosos a una distancia de menos de 10 metros. Y sin proponérmelo. Por ejemplo, a Bono en una calle en Tokio; Hugo Sánchez en un restaurante de mal gusto; a Barak Obama en Washington; y a Verónica Castro, así como a Julieta Venegas en un elevador, entre otros. La lista es más o menos larga (bueno tampoco es la gran cosa), pero quisiera remitirme sólo a las “grandiosas” personas que han gobernado México.
    Los que no he tenido la oportunidad de conocer en persona han sido José López Portillo y Pacheco (1976-1982), Miguel De la Madrid Hurtado (1982-1988) y Felipe Calderón Hinojosa (2006-). Los dos primeros no podré conocerlos nunca, ya que no están con nosotros, del último espero no verlo nunca en mi vida, pero como tengo tan mala suerte, estoy seguro que me lo toparé en algún lugar.
    Por lo que toca a los ex presidentes que aún están vivos. A todos me los he encontrado en situaciones raras y como dije a una distancia bastante cerca. Ellos no se acuerdan de seguro, pero a mí se me ha quedado marcada sus horrendas caras. 

Luis Echeverría (segundo a la derecha)

    Empecemos por el más viejo. Luis Echeverría Álvarez (1970-1976). Cuando este nefasto personaje dejó la presidencia yo tenía como nueve meses de edad, así que no sé cómo fue su gobierno (Lo conozco por libros y por archivos). Aunque siempre me lo imaginó en guayabera. El señor diseñó la Diplomacia en Guayabera que consistía en reunirse en los estados sureños del país con sus homólogos centroamericanos, para evitar así que no fuera a la Ciudad de México. Bueno mi encuentro con Echeverría fue en los albores de la década de 1990. Yo estaba en un Sanborns. Estaba en la sección de las revistas hojeando la revista M. A. D. Creo que era ésa porque trataba de contestar un crucigrama. En eso aparecieron tres guaruras y este señor. No tenía puesta la guayabera. Tenía una chamarra de cuero. Se acercó, compró un libro y se fue. En mi mente pasaron muchas cosas, quejas sobre su nefasto gobierno…

Carlos Salinas

    En el caso de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994). Probablemente, sea el presidente mexicano que más he visto. Sus hijos iban en mi escuela y gracias a eso, pudimos conocer Palacio Nacional, en donde él siendo aún Secretario de Programación y Presupuesto nos atendió en el Salón Carranza. Creo que nos saludó a cada uno, a lo mejor no. También, cuando el primer ministro japonés Toshiki Kaifu visitó mi escuela, el nefasto señor vino. Para colmo, cuando inicié la licenciatura Salinas visitó la institución de educación superior donde estudiaba. “El CIDE la gran institución”. Dijo esas palabras en septiembre de 1994, ya cuando el “innombrable” dejaba el poder. 

Ernesto Zedillo

    También por cuestiones totalmente bizarras (bueno el último encuentro sí lo fue) me encontré con Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000). Vino al CIDE, no sé si era algún aniversario de la “Gran Institución”, pero recuerdo que dijo algo así como:  “Ahora los alumnos del CIDE pueden ver de arriba a los de la Ibero”. Estaba en el Edificio Santa Fe que daba hacia la Autopista México-Toluca. Nunca he entendido el humor del nefasto doctor. Por lo que toca a mi segundo y hasta ahora último encuentro con Zedillo fue cuando ya no era presidente. Fue unos meses de que dejó el poder. Yo estaba comprando una computadora en un Office Max y estaba pagándola en la caja registradora. En la contigua estaba el gris Ernesto Zedillo adquiriendo una impresora. Nos vimos, él sonrió, yo no me acuerdo qué hice. Siempre pensé que estas personas mandaban a sus “chalanes” a comprar su equipo, pero parece que el doctor quería hacerlo por su propia cuenta. 

Vicente Fox
 
    Finalmente, Vicente Fox Quesada (2000-2006). Al hombre que sacó al PRI de Los Pinos, me lo encontré tres veces, pero siempre como candidato presidencial y no como presidente de México. Por eso, siempre fue amable. La primera fue en un evento organizado por una organización de mujeres. Dijo ese tedioso discurso de “ustedas y ustedes”. La segunda vez fue en el Bosque de Tlalpan. Yo estaba perdiendo el tiempo ahí y apareció. Nos saludó. La verdad en ese momento no pensé que ese enorme hombre (de estatura, de estadista no tiene nada) sería el futuro presidente. Finalmente, la tercera fue la más bizarra. Fox visitaba el CIDE. Para esos momentos yo ya no estudiaba ahí, pero trabajaba como asistente de investigación. Pues, el día que vino, yo tenía que trabajar en otro lugar. Estaba apunto de salir, cuando apareció Chente. Me dijo: “¿Por qué te vas?”. Qué carajos le importaba, pero habían sido las únicas palabras que un ex mandatario me había dirigido a mí. No lo contesté nada y me fui. Lo sé, fui un grosero. Sin embargo, en el coche dije en voz baja: “Hoy, hoy, hoy”. Al fondo estaba emocionado de haber cruzado con ese nefasto personaje.

0 件のコメント: