8/31/2009

Un día histórico

Antes de los comicios, la primera oposición, el Partido Demócrata Japonés (PDJ), tenía sólo 115 curules (23.95%), mientras que el gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD) ostentaba 300 (62.5%). Una diferencia abismal para un sistema parlamentario democrático. Empero, después de las elecciones, esta relación de fuerzas se invirtió: los demócratas lograron triplicar su presencia, consiguiendo 308 diputaciones (64.16%), mientras que los conservadores alcanzaron sólo 119 (24.8%).


Un resultado más que contundente y que las encuestas previas a las elecciones, ya había mostrado que iba a suceder. Sin embargo, hasta no ver el resultado final, era muy complicado imaginarse el escenario que estábamos viendo nosotros en la noche del 30 de agosto. Yo creo que ni el mismo Yukio Hatoyama, líder del PDJ, estaba entendiendo lo que le estaba pasando. Aunque al final sonrió ¿Qué decir del primer ministro Taro Aso? Una frase define claramente su situación: daba pena ajena.


En lo personal me recordó mucho aquel 2 de julio del 2000, cuando el entonces presidente Ernesto Zedillo felicitó a Vicente Fox Quezada, candidato del Partido Acción Nacional (PAN), por su triunfo en las elecciones presidenciales. Los mexicanos no podíamos imaginar que sería el mismo Zedillo, el que reconociera el triunfo de los panistas. Y de hecho recuerdo que Fox mismo dijo un discurso bastante raro… Supongo que es un síntoma común que suceden en sistemas donde un partido gobierno de manera dominante por muchos años. De seguro pasó en Taiwán y en Italia.


Ahora bien, quedan más dudas y hay que dar una respuesta a ellas. ¿Quién es Yukio Hatoyama y cómo será su gobierno?¿Podrá el PDJ gobernar mejor que los conservadores? ¿El PLD podrá reorganizarse y convertirse en un partido de oposición con fuerza suficiente para volver al poder? ¿Qué pasará con la política exterior japonesa? ¿Qué pasará con las relaciones con Estados Unidos y la alianza militar Nipo-Estadounidense? ¿Qué importancia tiene la llegada de Hatoyama para México y los países latinoamericanos? Son temas que pienso analizar en las siguientes cavilaciones.


Por ahora, disfrutemos el triunfo de los demócratas. Es la primera vez que los japoneses logran por medio del voto cambiar de un golpe a la persona que los gobernará en los siguientes años. Y esperemos que los dinosaurios del PLD y los burócratas que controlan el gobierno japoneses le entreguen a Hatoyama una estructura suficiente para poder establecer su gobierno.

8/26/2009

El futuro del PLD

En los últimos días, los principales diarios japoneses han publicado datos sorprendentes. Según sus encuestas, en las elecciones generales del próximo 30 de agosto, la actual primera oposición —el Partido Demócrata Japonés (PDJ)— obtendrá alrededor de 300 diputaciones (62.5%), mientras que el gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD), solamente 140 escaños (29%). De este modo, todo indica que la alternancia política es un hecho inminente y a partir del 14 de septiembre (a lo mejor antes), Yukio Hatoyama y los demócratas tomaran las riendas de la “segunda economía mundial”.

¿Cómo gobernará este partido? ¿Qué podrá hacer Hatoyama? En cavilaciones pasadas busque dar algunas respuestas, pero aún es prematuro hacer una aproximación del fututo. Empero, algo que sí me inquieta mucho de nuestro futuro cercan, es ¿qué destino le espera al PLD? Esta organización ha gobernado durante casi más de 50 años; por lo tanto, es pertinente cuestionárselo. Sin ser catastrófico, considero que hay cuatro escenarios posibles. En algunos puntos se interconectan, así que no son necesariamente excluyentes. Veamos, entonces, cuáles son.

1. Oposición conflictiva. A pesar de perder la mayoría en la Cámara Baja y convertirse en la primera oposición, el PLD no va a decaer su presencia en la política japonesa. Actualmente, los conservadores son la segunda fuerza dentro de la Cámara Alta y siguen teniendo una presencia importante en los gobiernos y legislaciones locales. De este modo, si los conservadores logran elegir a un nuevo líder capaz de reordenar al partido, hay grandes posibilidades de que su organización actué como una oposición conflictiva. Una estrategia que siguió por momentos el Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante el gobierno de Vicente Fox Quezada, después de que perdió el poder. Si funciona dicha estrategia, el PLD podría recuperar algunos nichos de poder, pero si fracasa su presencia se perdería y en las próximas elecciones de la Cámara Alta (programadas para el verano del próximo año) podría hasta desaparecer. En otras palabras, por su costo político, no es una estrategia recomendable

2. Oposición constructiva. Como lo dije anteriormente, el PLD aún tiene una presencia importante en la Cámara Alta y en los gobiernos locales. De este modo, si el PLD logra aprovechar sus conexiones con los gobernadores locales y les ofrece un proyecto real de descentralización o federalización (un reclamo que ha crecido desde hace 20 años) pueden presionar al PDJ y en algunos rubros inclusive podría cooperar para sacar avante varios de las políticas que quedaron pendientes. Dicho en otras palabras, el PLD podría transformarse en una oposición constructiva. Empero, es difícil pensar que los “dinosaurios” lo hagan, ya que durante años se han negado a emprender una reforma descentralizadora.

3. La resurrección. El PLD ha logrado sobrevivir a muchas escisiones y crisis internas. Así que hay elementos que demuestran que puede salir avante de esta adversidad. Todo dependerá de que el proyecto demócrata no logre cuajar. De este modo, si en los siguientes 4 años, los demócratas fracasan, el PLD podría recuperar el poder en las siguientes elecciones de la Cámara Baja. Este escenario sucedió en Taiwán cuando el Partido Nacionalista Chino (Kuomintang) obtuvo el poder y probablemente pase en México cuando el PRI gane las elecciones presidenciales de 2012. Empero, como ya lo mencioné este escenario está supeditado a los errores que cometa el PDJ y a que se mantenga una imagen limpia del PLD en el electorado. Dada las condiciones actuales es muy difícil que pase este escenario. Hay muchos políticos peledistas corruptos, cuyos nexos con los grupos de interés saldrán a relucir después de las elecciones.

4. La fragmentación. Un escenario viable es que las facciones del PLD se dividan después de las elecciones. Habrá algunos que aboguen por una cooperación con los demócratas y otros que no. En caso de que no se logre la cohesión se puede dar una fragmentación como le sucedió a la Democracia Cristiana en Italia después de las elecciones generales de 1992. De este modo, en caso de que se de una fragmentación, algunos peledistas van a intentar unirse al PDJ. Y en el caso de que muchos diputados conservadores se escindan y busque cooperar con los demócratas en la Cámara Alta, el futuro del PLD será negro. Actualmente, los demócratas son la primera fuerza en la Cámara Alta, gracias a su triunfo en las elecciones de 2007, pero no tienen la mayoría calificada; por lo que necesitan el apoyo de los partidos de oposición minoritarios. Así, si 5 ó 6 diputados peledistas de la Cámara Alta deciden entrar al PDJ, los demócratas tendrían la mayoría en este cuerpo legislativo. Lo anterior, implicaría un control completo del PLD de la Dieta.

En suma, en cualquier escenario el PLD se ve desfavorecido. Veamos cuál de estos escenarios sucede. Independiente de cuál sea, los conservadores están obligados a mejorar su imagen frente al electorado y reformarse a sí mismo para salir avante de esta crisis. Veo complicado que lo logre, pero en la política no hay reglas definitivas y como lo han demostrado los casos de México y Taiwán es posible.

8/14/2009

Descanse en paz

El 13 de agosto pasado, falleció el estadounidense Les Paul. Una noticia triste, aunque algo previsible. El señor tenía 94 años.

Pero ¿quién es Les Paul? Lester William Polfus fue un reconocido guitarrista estadounidense y es reconocido por la revista Rolling Stones como uno de los 100 mejores guitarristas de todos los tiempos. Empero, no fue su técnica en la guitarra (es muy bueno, la verdad), lo que lo haría famoso, sino su aporte como diseñador de guitarras. Él diseñó de una de las guitarra eléctricas que revolucionaría el rock mundial: la Gibson Les Paul.

La primera Les Paul se construyó en 1952 y después de algunos fracasos, logró posicionarse como una de las más codiciadas guitarras. Actualmente, hay una versión llamada Robot Guitar Les Paul: una guitarra ultra moderna que se afina por sí sola… En lo personal se me hace una mamada. Disculpen la expresión.

La difusión de la Les Paul ha sido amplia y algunos músicos famosos, utilizan o han utilizado esta guitarra (Slash, Jimmy Page, Fran Zappa, Paul McCartney, entre otros). Igualmente, es el control del video juego, Guitar Hero. Nunca lo he jugado. Parece interesante, pero prefiero una guitarra de verdad.

Una información más detallada, aunque no sé si tan verídica, la pueden encontrar en el Wikipedia.

Ahora bien, en lo personal nunca me ha gustado las guitarras Les Paul. Me gustan las guitarras Gibson (hace varios años compré una semi-acústica), más que otras marcas como la japonesa Ibanez o la estadounidense Fender. Inclusive más que las Gretsch. Sin embargo, no he podido tomarle gusto a la Les Paul.

Debo advertir que soy muy malo tocando la guitarra y a lo mejor no soy la persona más indicada en opinar, pero la Les Paul es pesada. Además, la distancia entre las cuerdas son muy estrechas. Supongo que Page o Zappa no tendrán problemas, pero para alguien que es torpe con los dedos como yo, las Les Paul es un poco impráctica.

En fin. La muerte de Les Paul es sin duda lamentable pero su legado sigue vivo en la guitarra que diseñó, la cual seguirá siendo uno de los íconos del rock y más en un país como Japón, en donde existe una gran población que toca la guitarra (eso no implica que la música japonesa contemporánea sea buena, todo lo contrario)

8/13/2009

El PDJ: una breve radiografía

Escribo de nuevo en este espacio.

El tema que trataré en las siguientes semanas, como ya lo dije en la cavilación pasada, serán las próximas elecciones generales del 30 de agosto. Empero, sinceramente, no sé por dónde empezar… Después de pensarlo 10 minutos, bueno un poco más, creo que lo mejor sería contestar algunas preguntas que me hicieron en la cavilación pasada. Lo que diré a continuación son sólo datos y nombres espero no aturdirlos. Igualmente, son opiniones personales que espero en el futuro sustentar mejor. Empecemos.

Pregunta 1.

En caso de ganar las elecciones, el Partido Demócrata Japonés (PDJ) será realmente un "gobierno de izquierda" o dará continuación a las políticas neoliberales del gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD)

Es una interesante pregunta, pero creo que hay una confusión. El PDJ no es un partido de izquierda. Como lo diré después, sí hay elementos que lo pondría catalogarlo como un partido de izquierda, pero hay claros indicios de que no lo es. A lo mejor no me estoy dando a entender, así que déjenme explicarles la historia del PDJ.

La primera versión del PDJ se formó en 1996. En ese año, tres grupos decidieron unificarse para conformar una tercera vía que fuese una alternativa diferente al PLD y a la entonces primera oposición, el Partido de la Nueva Frontera (PNF): un partido que estaba, dirigido por Ichiro Ozawa (un ex peledista que se escindió del PLD en 1993) y que se había formado por la fusión de partidos minoritarios.

Bueno, dejemos al PNF por el momento y digamos cuáles son esos dos grupos.

El primer grupo era una facción conservadora que se había escindido del PLD en 1993 y estaba dirigida por Yukio Hatoyama, quien es actualmente el líder del PDJ y es nieto de Ichiro Hatoyama (primer ministro de Japón en el decenio de los cincuenta y el primer presidente del PLD). El segundo grupo es una facción de liberales apartidistas dirigidos por Naoto Kan. Finalmente, el tercer grupo eran los ex socialistas, dirigidos Takahiro Yokomihi quienes se había escindido del Partido Socialista Japonés (PSJ), la histórica primera oposición del posguerra.

En suma, era un grupo sumamente heterodoxo muy similar al Partido de la Revolución Democrática (PRD) de México. Sin embargo, a diferencia de su contraparte mexicana, el PDJ nunca se definió en ningún momento como un partido de izquierda.

Es cierto que abrazaba varios ideales de la izquierda japonesa de la posguerra como la defensa de la constitución pacifista y la crítica hacia el dominio de lo burócratas japoneses, así como una crítica hacia la alianza con Estados Unidos. Sin embargo, no buscaba emular el proyecto socialista del pasado. De hecho, cada facción tenía distintos modelos de partido. Hatoyama vio en el partido demócrata de Estados Unidos un modelo para imitar. Por su parte Kan vio en el partido laborista de Tony Blair la solución. Finalmente, la facción socialista vio un posibles modelo en los partidos socialdemócratas europeos.

En fin para no extender el relato, basta decir que en sus inicios el PDJ no era un partido de izquierda sino un proyecto amorfo de corte liberal con un toque socialista y de tendencia conservadora. Igualmente no tenía un proyecto económico fijo y si es que se le podría encontrar, éste no era un modelo estado de bienestar de corte expansionista, sino más bien uno que buscaba una reforma que depurara al estado intervencionista que había establecido el PLD.

Ahora bien, en 1998, con la destrucción del PNF, varios de sus miembros tanto demócratas socialistas y neoconservadores se unirían al PDJ. A partir de esta fecha, este partido se volvería en la primera oposición y en un partido de más de centro, ya que los ex socialistas perderían poder dentro del partido. Además, el partido se volvió más heterogéneo. Aumentaron los diputados que estaban a favor de una reforma constitucional, algo que la izquierda japonesa se había negado. Pero también entraron nuevos grupos liberales, quienes impulsarían un proyecto a favor de aumentar los derechos de los extranjeros; mejorar las condiciones ecológicas; y la ampliación de los derechos de la mujer.

Así, el PDJ perdió desde mi punto de vista un proyecto político real. Y finalmente, en 2003, Ichiro Ozawa se incorporaría al PDJ. Lo anterior borró más la tendencia hacia la izquierda y el partido se volvió en un partido más conservador y realista. Especialmente hacia la política económica. Además, muchos comenzaron a pensar seriamente el aumento de los impuestos y establecer una política de corte neoliberal.

Empero, después de la histórica derrota en las elecciones de 2005, en la cual el PDJ perdió más de la mitad de los curules, el partido cambió su política. Dejó a un lado la política de corte neoliberal y la atacó con más fuerza, buscando establecer un nuevo sistema de estado de bienestar. Asimismo, comenzaron revirar las reformas neoliberales del PLD. Un partido que no siempre había estado a favor de este tipo de políticas. De hecho, fue Jun’ichiro Koizumi quien empezó con una fuerza desmedida las política neoliberales.

Entonces, regresando a la pregunta inicial
El PDJ será realmente un "gobierno de izquierda" o dará continuación a las políticas neoliberales del gobernante PLD. No creo que dé continuidad, pero no implementará políticas que serían típicos de los partidos de izquierda como los solemos concebir (si es que existe una política como tal). Probablemente seguirá las pautas de los gobiernos de centro que hay en los países desarrollados como el gobierno de Barak Obama o los laboristas británicos, pero no veremos en ningún sentido un gobierno como el de Evo Morales o Hugo Chávez, ni menos las versiones de izquierda más moderada como Chile o Brasil.

Pregunta 2

¿Será plausible un cambio de modelo económico en medio de la crisis económica mundial que afecta a Japón?

Habrá un cambio en la forma de llevar la política económica. Sin duda. Especialmente el PDJ ha prometido que evitará el gasto excesivo de políticas inútiles y buscará enfocar el dinero hacia proyecto sociales. Empero, pensar que habrá un cambio en el modelo económico es pedir mucho. Aunque ya dentro de los propios gobiernos de los países desarrollados, hay una clara crítica hacia el modelo neoliberal. Entonces, puede ser que los demócratas imiten a sus contrapartes europeas.

Pregunta 3

¿La izquierda gobernante será sólo de membrete, tal como ocurre en algunos estados de México gobernados por el PRD?

Como lo dije anteriormente, el PDJ no es un partido de izquierda. Además, carece de políticos demagogos como el PRD, aunque no talentosos. Asimismo, no tienen una versión de Andrés Manuel López Obrador, que controle las decisiones partiditas. Finalmente, Japón es un sistema parlamentario en donde los diputados pueden reelegirse. Eso lo hace algo diferente a México.

Pregunta 4

¿El nuevo partido político mantendrá el financiamiento para las investigaciones y las becas destinadas a extranjeros?

Este tipo políticas ya están definidas y probablemente seguirán en el futuro. Es cierto que hay un recorte hacia las becas, pero es un país en donde la investigación tiene una importancia vital. Sin embargo, puede haber un cambio. El PDJ tiene un proyecto interesante de apertura política, especialmente el otorgar el voto a los extranjeros residentes en elecciones locales. A lo mejor, quién sabe, aumenten las becas. Pero es un tema que es de poca importancia para el electorado japonés que probablemente no pase nada.

Bueno, termino con esto la cavilación de hoy. Supongo que habrá más dudas. Yo mismo no sé qué cambiará. De hecho, tengo una gran duda, ¿qué pasará con el PLD después del 30 de agosto? Será como el PRI o el Kuomintang de Taiwán o tendrá el futuro de la Demócrata Italiana, que desapareció en 1992. Una pregunta que espero poder contestar en la siguiente cavilación.

8/10/2009

La alternacia en Japón

Escribo después de 9 meses. No he escrito por diversas razones. Pereza, mucho trabajo y quizás lo más importante, falta de ánimo. Sin embargo, estoy de nuevo aquí. No sé cuántas cavilaciones escribiré en el futuro, espero que dos o tres a lo menos, pero no hay que ser pesimistas… Y bueno, amable lector, se estará preguntando por qué este humilde articulista (si es que aún me puedo darme el lujo de decir que soy eso) vuelve a escribir de nuevo.

Me gustaría decir que mi falta de ánimo desapareció, pero no es así. Sigo un poco desanimado. La perdida de Diario Monitor fue un golpe duro, pero también siento que lo que hago no tiene interés para muchos en México, pero eso es una cuestión más mía. Más personal.

Entonces por qué escribo. Lo hago porque creo que los acontecimientos que sucederán las próximas semanas en Japón, me obligan a volver a escribir. Como “especialista” de la política japonesa no puedo rehuir más. Pero, ¿qué sucederá en las siguientes semanas? Bueno resulta que el 30 de agosto habrá elecciones generales en Japón y todo indica que el gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD) se irá finalmente del gobierno.

En otras palabras, habrá una alternancia política en Japón. Un tema de gran trascendencia, ya que este partido ha estado casi 54 años en el poder, pero creo que es un tópico que en mi país, México, no ha de importar mucho. Y menos para las autoridades del gobierno de Felipe Calderón (Aunque se enojen las autoridades que me trataron de censurar hace varios meses).

Pero dejemos a un lado lo que piensen en México y bueno qué nos deparará ahora. Nunca he sido un buen analista político y mucho menos me aventaría a decir una predicción pedante. De hecho, en los últimos años me he concentrado más en la historia política y he dejado un poco la política actual; pero es cierto que algún momento sí concentré mi atención en las posibilidades de una alternancia (desgraciadamente, siempre quedé defraudado).

En fin. Nadie sabe a ciencia cierta qué pasará, pero hay tres cosas que sí creo que sucederán después de las históricas elecciones del 30 de agosto.

La primera cosa es que el Partido Demócrata Japonés (PDJ) −fuerza política que muy probablemente gobernará Japón desde septiembre− ganará las elecciones, pero lo hará sin una convicción real de los electores. Los japoneses votarán por este partido (formado por ex conservadores y socialistas) no porque sus propuestas políticas sean atractivas o porque su líder, Yukio Hatoyama (nieto del Ichiro Hatoyama, el primer presidente del PLD) sea un tipo carismático. Lo harán porque están hartos de las tarugadas (no hay otra mejor palabra, las demás serían muy ofensivas) que han hecho el primer ministro Taro Aso y el PLD. Es un voto de castigo. Tal y como lo que pasó en México en las elecciones del año 2000. En este sentido, no se puede descartar que en el futuro suceda un escenario similar al mexicano, pero creo que ni Hatoyama es el folclórico Vicente Fox ni el PDJ, es el Partido Acción Nacional (PAN). Creo que será un gobierno más serio que el panista… Eso deseo.

La segunda cosa que acontecerá después de las elecciones será una realineación política tanto de derecha como de izquierda dentro del espectro político. Los grandes perdedores, los conservadores, tendrán que elegir entre dos opciones: dejar el PLD y unirse a los demócratas o bien fungir como una oposición constructiva (algo que creo es mucho pedir para un grupo de políticos que han gobernado durante casi 54 años de manera arrogante). Por lo que toca a las fuerzas de izquierda, representadas por el Partido Socialdemócrata Japonés (PSDJ) y el Partido Comunista Japonés (PCJ), estos grupos tendrán que decidir entre apoyar al PDJ o deslindarse de este partido… Veamos qué sucede, pero me parece que el PLD puede desaparecer, aunque puede sobrevivir como lo hizo el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Finalmente, la tercera cuestión que pasará después de las elecciones será un profundo cambio dentro los propios analistas que nos dedicamos al análisis de la política japonesa. Los japonólogos tendremos que replantear el mundo que hemos visto hasta ahora. Nadie conoce bien lo que es el PDJ: un joven partido que tiene su origen en las escisiones peledistas de 1993. Y lo peor, es que los textos que nos han guiado, especialmente las investigadores estadounidenses resultarán obsoletas. Ahora más que nunca, tenemos que dejar de leer fuentes en inglés y analizar la información en japonés de primera fuente. Además, si ganan los demócratas, tendremos que aprendernos nuevos nombres de políticos que aún para los que hemos analizado con más detenimiento al PDJ son desconocidos como Yukio Hatoyama, Katsuya Okada, Akira Nagazuma, entre otros. No hay pretexto, volvamos a estudiar de nuevo a Japón.

En fin dejo, la cavilación aquí. Prometo escribir más y bueno tengo por ahora mucho material antes de las elecciones del 30 de agosto. Hasta la próxima.