9/02/2009

Respuestas

Pongo una entrevista que me hizo la periodista brasileña, Bruna Siqueira, del portal de Internet, Opera Mundi, el lunes, un día después de las elecciones.

Ni hablar en estos días no hay otra cosa más importante que las elecciones. Espero en los siguientes posts hablar de otras cosas (algo difícil por el momento).


1. La derrota del Partido Liberal Demócrata (PLD) después de 54 años en el poder se produce en un momento de desempleo sin precedentes en Japón, reducción de las exportaciones y de miles de migrantes regresando a sus países. La imagen del primer ministro también está muy desgastada. ¿Qué otras razones, más allá de la crisis, ayudaran la oposición a ganar de Taro Aso?


R: Yo considero que hay tres factores que también fueron determinantes.


El primer factor es la falta de liderazgo por parte de los últimos líderes del PLD. Ni, Shinzo Abe, ni Yasuo Fukuda, ni mucho menos Taro Aso pudieron superar el legado de Jun’ichiro Koizumi. Koizumi es un político poco común dentro de la política japonesa. A pesar de ser uno de los principales responsables de las neoliberales que conllevaron al “empeoramiento” de las condiciones económicas de Japón, siempre tuvo la cabeza fría y logró que el PLD pudiera funcionar, algo que sus sucesores no pudieron hacer. Además, su estilo populista fue también único. En este sentido, siento que si Aso hubiera tenido una pizca del talento de Koizumi, los resultados de las elecciones hubiera sido menos drásticos para el PLD.


El segundo factor es la existencia de candidatos atractivos por parte del Partido Demócrata Japonés (PDJ). Antes de las elecciones, la mayoría de los medios había resaltado que una de las razones básicas por las cuales los electores japoneses votarían por el PDJ era por su hartazgo hacia el PLD. Dicho en otras palabras, emprenderían un voto de castigo por todas las ineptitudes del PLD, más que un convencimiento real por el PDJ. En este sentido, no importaba mucho quién era el candidato. Después de ver los resultados de las elecciones. En algunos distritos sucedió así, pero no en todos. En muchos los electores dieron más importancia a quién era el candidato. Lo anterior lo sabía la cúpula del PDJ, especialmente Ichiro Ozawa; por esa razón, postularían a muchas mujeres jóvenes en los distritos en donde estuviesen los miembros de la cúpula del PLD. Si lograban vencer al PLD en sus distritos más fuertes, el triunfo demócrata sería contundente. Y fue justamente lo que sucedió. Las candidatas demócrata les ganaron a los líderes “dinosaurios” del PLD. En este sentido, es necesario tomar en cuenta la importancia de los candidatos.


El tercer factor es la presión que hubo por parte de los medios hacia el cambio. Desde hace dos años, los periódicos y las principales cadenas de televisión habían comenzado a sacar noticias en donde planteaban una posible alternancia. Lo anterior tomó más fuerza conforme se acercaban las elecciones. Es cierto que los medios tenían que informar que habían una tendencia favorable hacia lla alternancia dentro de los electores. Sin embargo, siento que los medios también querían la alternancia. Aún los diarios de derecha como el Sankei o los periódicos más cercanos a los conservadores como el Yomiuri manifestaron que la alternancia era inminente. De este modo, a pesar de la “guerra sucia” que el PLD buscó imprimir en los medios en contra del PDJ; ésta no redituó y los electores se dieron cuenta de que la tendencia del cambio era irreversible y todos votarían por el PDJ para subirse al “carro de los ganadores”.

2. Mientras que el PDJ ha salido victorioso, Hatoyama es un político relativamente inexperto, su familia también tiene raíces en el PLD. ¿Cuál debe ser el perfil de su gestión, básicamente?

R: Hatoyama tiene menos experiencia si lo comparamos con Aso. El aún primer ministro logró su primera diputación en 1979, mientras que Hatoyama la logró en 1986. Sin embargo, si comparamos su perfil con los últimos primeros ministros como Fukuda y Abe, Hatoyama no sale tan mal parado (Fukuda logró su primera diputación en 1990 y Abe en 1993).

Hatoyama ha sido dos veces líder del PDJ y aunque ha tenido fracasos, este tipo de experiencia lo ha vuelto un político con presencia. Además, al igual que sus antecesores, no ha dirigido nunca un gobierno local ni mucho menos prefectural, así que está en igualdad de condiciones en inicio de gestión.

Sin embargo, no podemos negar que su falta de inexperiencia es algo preocupante. Y más para un país que quiere un cambio. Pero esta falta de experiencia puede ser positivo para su gestión. Al irse los “dinosaurios” del PLD del poder, desaparecen muchos de los grupos de interés que habían dominado la política y eso permite tener libre el terreno.

De esta manera, si logra subsanar su ingenuidad, Hatoyama puede intentar cosas nuevas que sus sucesores no han hecho. Además, Hatoyama tiene un proyecto político propio basado en los ideales de su abuelo Ichiro Hatoyama. También su formación académica en la Universidad de Stanford, en donde logró un doctorado es importante. En especial, su experiencia de haber vivido en Estados Unidos es interesante.

En suma, no hay que subestimar su capacidad. Esperemos qué hace en sus primeros 100 días de gestión.

3. Entre los puntos principales del manifiesto del PDJ están la estabilidad del empleo para los trabajadores temporales. ¿En qué podría beneficiar a los inmigrantes latinoamericanos?

R: Yo siento que no habrá cambios en los primeros años. Si no mejora la economía japonesa no hay trabajo para los latinoamericanos.

Además, para lograr la estabilidad del empleo temporal es necesario que funcione primero el proyecto central del PDJ: el recorte de gasto innecesario. Según su proyecto se van a eliminar proyectos innecesarios y un ajuste en el gasto público en un lapso de dos años.

Supongamos que funcione su recorte y a partir de 2010 comenzaría a generarse un proyecto que conlleve hacia un mejor sistema de bienestar y una reforma laboral, incluida la de los trabajadores temporales.

Ahí, los latinoamericanos tendrían mejores condiciones, pero siento que se le va a dar preferencia a los japoneses. Además, considero que los latinoamericanos no pueden esperar tanto tiempo. Siguen aumentando los despidos y el gobierno japonés no puede hacer mucho por ellos. Además, como no tienen derecho al voto no puede presionar.

Empero, no todo es un panorama negro. En algunas prefecturas como Aichi, Gunma, Kanagawa o Shizuoka en donde el PDJ logró posicionarse de manera importante en estas elecciones, puede que se den una nueva relación entre el gobierno demócrata y los trabajadores latinoamericanos. En la medida de los gobiernos de Perú y Brasil logren una nueva relación con el nuevo gobierno puede que haya mejores condiciones. Está en manos de García o Lula hacerlo.

Además, el PDJ ha sido un partido más sensible hacia los derechos de los extranjeros que el PLD, inclusive proponiendo que en el futuro los inmigrantes puedan tener el derecho al voto en elecciones locales. De este modo, es necesario analizar con más detenimiento el papel de la ala liberal del PDJ, la cual aboga por este tipo de políticas, así como el papel que tendrán los diputados de origen extranjero como Martti Turunen, Shinkun Haku y Ren Ho.

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